LOS SOFISTAS
Los sofistas eran los sabios
primitivos que a partir de Sócrates y Platón perdieron su prestigio, siendo
designados con este nombre en sentido peyorativo.
Los sofistas no creían en el ideal
de la verdad absoluta y priorizaban el concepto de utilidad, enseñando la
virtud como la capacidad de ser eficaz en política.
El
sofismo también se diferenció de la filosofía griega por su método, ya que
aunque la vieja filosofía no excluía la observación empírica era típicamente
deductiva, o sea que una vez que el sabio tenía un principio constitutivo
general del mundo debía explicar a partir de él los fenómenos concretos. En
tanto que los sofistas trataban de reunir una gran cantidad de observaciones de
hechos particulares para sacar conclusiones, tanto teóricas como prácticas,
siendo su método por lo tanto, empírico inductivo.